miércoles, marzo 01, 2006

El valor que le damos a las cosas

Ayer mientras estaba hablando con una amiga me di cuenta de que a veces las cosas que más nos importan o que forman parte de nosotros con el paso del tiempo suelen perder su valor, pero no porque no sigan teniendo el mismo significado que un principio tuvieron, sino porque el tiempo hace mella en nosotros haciendo que concibamos todo como una rutina, un ir y venir marcado por unas pautas que siguen y siguen sin detenerse. El madurar, el forjarse nuevas expectativas, en ocasiones nos hace perder aquello que nos hace ser lo que somos, aunque también es cierto que no a todo el mundo le ocurre, pero a casi la gran mayoría si, y lamentablemente volver atrás parece un imposible.

Y es que los seres humanos tendemos a mirarnos a un espejo y a quedarnos con la imagen que vemos, no yendo más allá. El cambio que sufrimos no siempre es externo, nuestro interior tiene muchas cavidades ocultas y cada una de ellas está en constante cambio con cada palabra, gesto, experiencia que vivimos, entendiendo esto casi todas las puertas para auto conocernos estarán abiertas.