Resurgiendo de mis cenizas

No siempre se pueden encontrar las palabras exactas que definan lo que uno sienta o deje de sentir en un determinado día de tantos que pasan en cada vida. ¡No, tranquilos!, no os asustéis no voy a hablar de si creo o no en la reencarnación, simplemente he encontrado un segundo en el que sentarme y dejar paso a ese ejercicio que está muy en desuso a veces, pensar. Hacía ya un sinfín de días que no escribía algo decente, he colgado algún que otro poema, eso si que es cierto, no lo niego, pero lo que es hablar de lo que me ha pasado en todo este tiempo, pues… podría decirse que no he “soltado prenda”.

Digamos que han sido muchas las cosas que me han sucedido, he arrancado con mucha fuerza en esta etapa en la que me he visto envuelto, aunque bueno también he de confesar que en algunos momentos he flaqueado, pero soy una mezcla de bicho raro y ser humano y tengo mi corazón supongo, y esa mitad humana quiera o no quiera, sufre.

Aún así no todo es blanco o negro. No sé que me deparará el destino, espero que algo bueno, no soy tan mal tipo o al menos eso pienso. En fin que tampoco quiero aburriros con tanto palabrerío, y también deciros que aunque parezca que no estoy, aquí me tienen con mis desvaríos y mis minutos de inconsciencia y de locura. Un saludo y larga vida a las palabras