miércoles, julio 11, 2007

Nuestros ladrones


Hoy me gustaría tomar como referencia una fabula china para hablar de lo que en estos días me ha rondado por la cabeza;

La Sospecha

Un hombre perdió su hacha; y sospechó del hijo de su vecino. Observó la manera de caminar del muchacho –exactamente como un ladrón. Observó la expresión del joven –idéntica a la de un ladrón. Observó su forma de hablar –igual a la de un ladrón. En fin, todos sus gestos y acciones lo denunciaban culpable de hurto.

Pero más tarde, encontró su hacha en un valle. Y después, cuando volvió a ver al hijo de su vecino, todos los gestos y acciones del muchacho le parecían muy diferentes de los de un ladrón.

Muchas veces en la vida nos topamos con nuestros ladrones particulares, temores que se convierten en impedimentos que nos frenan a la hora de disfrutar cualquier acontecimiento, por muy bueno que sea, que nos suceda y adoptan cualquier forma a nuestro alrededor, formas que escapan de nuestra vista, pero no por ello dejan de estar ahí. Estos ladrones son nuestros deseos, nuestros sueños, que en definitiva son sentimientos positivos que nosotros mismos convertimos en dañinos por creer que nunca serán alcanzados o logrados.

El ser humano está dotado de una infinitud de posibilidades pero casi siempre tiende a contarlas con los dedos de una mano, olvidando que si mirara un poco más allá, acabaría descubriendo que todo lo que se propusiera no es un imposible sino un porqué no?...yo soy capaz…y es que todos ocupamos un lugar en este mundo y nadie puede quitarnos de él porque es el que nos ha tocado y con fuerza lo tenemos que proteger.