Miedos

Miedos son la sangre que recorre mis venas,

desesperanzado por la sutil esencia de tu indiferencia,

gozando de una vaga inutilidad fuertemente recordada,

pido con anhelo rozar las miradas de lunas perdidas en este atardecer,

perdiendo el juicio entre lágrimas de heridas abiertas de dolor,

comprendiendo que la sabiduría se escapa en un solo segundo de ser locura

y que la cordura no está en la necedad ni en la vanidad,

está más allá del vacío del corazón que se esconde en la brevedad,

brevedad en un beso, brevedad en un sentimiento,

que termina siendo un tejido más en la red de tus olvidos.

Desnudez de un alma desgarrada por los placeres de tu ser,

incomprensible ante lo que pueda acontecer,

navegaré quién sabe entre los abismos

de tu travesía que siempre me hará perder

porque eso es lo que ahora soy digno de merecer.