sábado, septiembre 08, 2007

El cristal de la vida

Cuando nacemos cada uno viene equipado con una visión de la vida, por decirlo de alguna forma viene con unas gafas prestadas que le dejan ver lo que quiere ver, unas gafas que conforme va pasando el tiempo van graduándose hasta adoptar una realidad que se ajusta a la personalidad que se ha forjado dentro de ellos. A veces esa graduación, ese cristal a través del cual ven la vida, se resquebraja, mostrando grietas, destruyendo las estructuras de los pensamientos que hasta ese momento mantenían a flote sus vidas, el problema es que esa ruptura muchas veces es el fin de muchos de ellos, porque creen que así se acaba todo, no queriendo ver más allá, sin descubrir que ese cristal puede ser reparado, o que otro nuevo cristal está ahí para reemplazarlo, esa es la cruel verdad. El problema tal vez esté en que cuando algo reemplaza a lo anterior es como partir de cero, y muy pocos son los que se atreven a buscar las fuerzas suficientes para afrontar lo que partir de cero implica.