lunes, junio 12, 2006

Criticar al espíritu y a la experiencia nunca viene mal

A veces contamos con la experiencia como una aliciente más para hacer las cosas que creemos que debemos hacer, para dar un paso más en todo aquello a lo que llamamos vida, pero en contadas ocasiones o más que en contadas, en múltiples ocasiones, en todo lo que uno se plantea realizar, no podemos encontrar un hueco para la experiencia. Porque quizás aunque muchos no lo piensen así, para determinadas tareas, acciones, el contar con experiencia puede romper con todo aquello que se ha soñado alcanzar. Con esto no quiero criticar ni enjuiciar a los que se valen de aquello que han vivido, porque desde luego es lícito que lo hagan, pero es bueno retroceder y ponerse en el lugar que un día se ocupó, porque siempre es más aconsejable mirar desde distintas perspectivas y además la sencillez en las ideas es uno de los caminos que te lleva a alcanzar las verdades.