La desdicha

Puede parecer una promesa,

Oculta entre las sombras de una gélida gruta,

Paseando como lejanos abrazos de un alma vagabunda,

Rozando los surcos de corazones quebrados por las lágrimas del pasado,

Amante fiel de las circunstancias que podían haber acabado con él,

Galán de damas que abrigaron un recuerdo poco a poco borrado,

Desdicha es lo que se siembra en los terrenos de su esperanza

El cielo ya ha dictado su destino y la infelicidad ha decidido

Acompañarle en su camino.

No ver más allá de lo que unos ojos de cristal le permiten apreciar,

No ver más allá de lo que la luna con su brillo le ha decidido entregar,

Tormenta es la sed que embriaga cada rincón de su hogar.

Leves latidos advierten cual será su final

Ya no resistirá el suspiro de un último amor,

La llama que encendía su esencia espiritual,

Es ya una nada que se desprende de su lado carnal.