Poema: El camino de tu viaje

Viajero que cruzas lujares inhóspitos,

sufres el cansancio de mil ataduras,

de mil trayectos de lejanos recuerdos,

apaga tu paso un solo instante,

para beber el agua fresca de helados labios,

para calmar tus ansias por encontrar lo que te ha abandonado.

El amor con fuego te está pidiendo,

abrir los ojos de nuevo y con tus dedos,

tomar las necedades del pasado

que se han ido sirviendo de tu cuerpo

tirando de tus hombros,

volcándote en un abismo alejado.

Enfundado en harapos más que desgastados,

arrastras tus pies formando surcos que no se apartan de tu lado,

y con tu fiel sombra ya te crees acompañado.

La luz de la luna se posa sobre tu piel,

te sientes un extraño, casi un desconocido

con un cuerpo que hace años te ha sido prestado

y que no lo has querido

y mucho menos alimentado.

Tu mente desvaría entre segundos tardíos

el reloj ya no marca como debería

y mientras tanto tú sigues danzando en lo que era tu vida

desterrando el alma que en su día, era el alma el alma mía.