sábado, septiembre 29, 2007

Poema a la realidad

Comprensible ante la mente humana,
insasiable deseo por saber más a pesar de tu gracia lejana,
apiadado está ante la verdad que le acecha al verla pasar,
insignificante es para él amar.
Demasiado dolor para un corazón que no lo puede soportar,
caricias desconsoladas pueblan siempre su cálida piel,
componiendo rostros de mujeres con nombres prestados al anochecer.
Hasta ahora eso es lo único que la vida le ha dado a conocer,
el mañana ya llega y está a su merced,
la tristeza es su fiel amada y la soledad su amante adorada
en este camino que llamamos realidad cargado de espejismos
que nos dan la felicidad.

domingo, septiembre 09, 2007

Disculpas

Hola a todos, hoy mi post es bastante personal, desde hace un tiempo bastante largo he venido pasando una mala racha (estar sin trabajo, problemas familiares, etc.) que en un momento dado parecía que iba a mejorar pero que luego me hizo volver de nuevo a la realidad, el caso es que quisiera pedir disculpas a todas las personas que me han apoyado, y que han aguantado mis continuos cambios de humor y bajonas, y también les digo que son los mejores, y que poco a poco sacaré fuerzas para salir de todo esto con la cabeza bien alta, con esto ya termino y espero que nadie me guarde rencor, yo sé que no soy esa persona tan pesimista que últimamente han conocido, un abrazo y hasta más leer.

sábado, septiembre 08, 2007

El cristal de la vida

Cuando nacemos cada uno viene equipado con una visión de la vida, por decirlo de alguna forma viene con unas gafas prestadas que le dejan ver lo que quiere ver, unas gafas que conforme va pasando el tiempo van graduándose hasta adoptar una realidad que se ajusta a la personalidad que se ha forjado dentro de ellos. A veces esa graduación, ese cristal a través del cual ven la vida, se resquebraja, mostrando grietas, destruyendo las estructuras de los pensamientos que hasta ese momento mantenían a flote sus vidas, el problema es que esa ruptura muchas veces es el fin de muchos de ellos, porque creen que así se acaba todo, no queriendo ver más allá, sin descubrir que ese cristal puede ser reparado, o que otro nuevo cristal está ahí para reemplazarlo, esa es la cruel verdad. El problema tal vez esté en que cuando algo reemplaza a lo anterior es como partir de cero, y muy pocos son los que se atreven a buscar las fuerzas suficientes para afrontar lo que partir de cero implica.