viernes, junio 30, 2006

Poema


Rompí la barrera de la ignorancia

Pues tras creerme fiel a tus sentidos

Vi desvanecer todo aquello que había creído

Tu sonrisa me había nublado y tus ojos me habían cegado

Ya solo me quedaba el remedio de contar como en un sueño

Los segundos que no tienen dueño y los minutos que ese niño tan risueño

Robo de su infancia para hacerme añorar lo que nunca fue y jamás será;

Tanto ansiaba el caballero tocar la piel de su amada

Que olvidó que el escudo no siempre protege tras cada velada

Y que el corazón puede quedar desprovisto de su seguro

Y quién sabe si por caprichos del destino pueda encontrar de nuevo su futuro.

sábado, junio 24, 2006

Recomendación de un ciudadano medio

Alguna vez se han preguntado de donde salen los resultados de las encuestas, pues yo soy uno de los que muchas veces, no sé pero me preocupa el hecho de pensar que alguien por ahí está diciendo cosas que no tienen que ver para nada con lo que yo opino, porque vamos a ver siguiendo la línea de que cada uno es como es y tiene su propio pensamiento, como otro va a venir a decir que tú practicas tanto tiempo de deporte, comes tantos kilos de carne al mes y sales a garitos con una determinada frecuencia calificable entre uno y cinco veces a la semana. En fin que este mundo a donde va a ir a parar, por lo pronto yo estoy en la búsqueda de esa pregunta existencial: ¿Quién es el ciudadano medio? Y más aún ¿por qué opina tanto? Yo quiero tener tanto tiempo libre como él xD.

sábado, junio 17, 2006

Tus cartas en la vida

Hoy me pare a pensar lo difícil que es a veces acertar con aquello que queremos llegar a alcanzar, intentamos jugar con las cartas que nos han tocado en esta vida, y lo malo es que a veces somos meros aprendices que ni siquiera sabemos que queremos y cómo jugar la partida, para por lo menos dar un paso y si no ganar, aunque sea continuar con positividad. Y es que por mucho que lo pienso, la mayoría del tiempo nos lo pasamos interrogándonos a nosotros mismos en busca de respuestas que es imposible que tengamos, y cómo lo resolvemos pensando en negativo y poniéndonos barreras que tarde o temprano nos cierran el camino para relacionarnos con los demás. Puede parecer una tontería lo que he dicho, pero si seguimos la regla de que todo sentimiento es compartido y se transmite sin apenas darse uno cuenta, ¿quién querría estar con alguien que viaja sobre las aguas de la oscuridad y la negatividad...?

Deseo


Deseo escaparme de tu sonrisa

Deseo cerrar los ojos y no sentirla

Porque me engañas con ella al mezclarse con tus ojos

Que como cuerdas, me atan a tu recuerdo

Un recuerdo que no se borra en el olvido

Que me corroe y me hace llorar lágrimas que para mí tienen sentido

Lágrimas que fueron alegres en su día

Y que por mis dudas se deshicieron en mi agonía

Ahora solo me queda imaginar poder alguna vez rozar

El instante en que quizás te pueda llegar a olvidar.

lunes, junio 12, 2006

Criticar al espíritu y a la experiencia nunca viene mal

A veces contamos con la experiencia como una aliciente más para hacer las cosas que creemos que debemos hacer, para dar un paso más en todo aquello a lo que llamamos vida, pero en contadas ocasiones o más que en contadas, en múltiples ocasiones, en todo lo que uno se plantea realizar, no podemos encontrar un hueco para la experiencia. Porque quizás aunque muchos no lo piensen así, para determinadas tareas, acciones, el contar con experiencia puede romper con todo aquello que se ha soñado alcanzar. Con esto no quiero criticar ni enjuiciar a los que se valen de aquello que han vivido, porque desde luego es lícito que lo hagan, pero es bueno retroceder y ponerse en el lugar que un día se ocupó, porque siempre es más aconsejable mirar desde distintas perspectivas y además la sencillez en las ideas es uno de los caminos que te lleva a alcanzar las verdades.

martes, junio 06, 2006

Autocompadecerse

Es triste ver como a veces no queriendo hacerlo acabamos compadeciéndonos de nosotros mismos, de las acciones que hacemos o de incluso de aquellas que no llegamos a hacer. Y bueno, no es que haya un sentido por el que decir, actuamos de esta manera o de otra, simplemente acabamos por sentirnos culpables de todo aquello que gira a nuestro alrededor, olvidando que no todo está a merced de nuestra mano y que además no todo puede ser transformado a nuestro gusto. El ser humano es en sí un ser egoísta, la naturaleza lo ha querido así, una cosa es que lo aceptemos y que intentemos en la medida de lo posible resolverlo, que sería de nosotros si no lo hiciéramos, el caos de seguro reinaría sin que nada ni nadie lo consiguiera frenar. Pero otra cosa es que aún aceptándolo, negáramos en cierta forma la evidencia cerrando los ojos o mirando hacia otro lado. El caso es que hay ciertos grados de egoísmo, o por lo menos yo lo veo así, y el más dañino es al que en un principio quise hacer referencia, cuando uno se compadece de sí mismo, cierra todas las puertas que quedaban abiertas hacia el exterior, volcándose en el dolor que le invade, un dolor que casi siempre está tan arraigado en el interior que se hace difícil por no imposible sanar. Llegados a este punto la cordura y la paranoia pueden acabar teniendo una de esas batallas en las que es bastante cuestionable saber quién acabará siendo el ganador y quién el perdedor.

sábado, junio 03, 2006

La ley de la rutina

Últimamente todo mi mundo gira en torno a esa palabra: “rutina”, la constante amiga del que siempre hace lo mismo. O me lo parece a mi o casi todos los días son iguales, me levanto a la misma hora, me ducho, desayuno, hago cuantas cosas deben hacerse en el día, me conecto, hablo un rato, miro los correos, las clases. Todo sigue como una línea que no despierta ni tan siquiera una pequeña curvatura que me indique que algo cambia, no entiendo porqué pero así me siento vagamente, y claro esto me da que pensar, necesito un incentivo, un algo que por una vez me haga romper los esquemas de esta vida tan cuerda que llevo, bueno dentro de la poca cordura que me queda. ¿Será un despropósito buscar un cambio si uno ve que la tristeza le embriaga por siempre surcar las mismas aguas de ese mar que llamamos vida?, yo creo que no y espero lograr en el poco a poco cotidiano esta meta que me he marcado.