miércoles, abril 26, 2006

Sirenas



Eres como una sirena porque tus ojos roban cualquier alma

Eres como una sirena porque tus cabellos saben entrelazarse a la luz del alba

Eres como una sirena porque tu canto nubla todos mis sentidos

Eres como una sirena porque sabes antes que nadie que es lo que he
sido y en que me he convertido

Y eres como una sirena porque como ellas sabes alejarte en cualquier momento

Bajo las aguas que son tu elemento.

martes, abril 25, 2006

Comprendernos

En cierta forma comprendernos a nosotros mismos es como navegar por una biblioteca tan repleta de libros, de entradas con tantos significados, con tantos sentidos que es muy fácil perderse por entre todo ese entramado de circunstancias y experiencias. Nos creemos conocedores de aquello que nos mantiene vivos, aquello que sin duda es nuestra esencia, pero la cruda realidad es que vagamente nos conocemos a nosotros mismos. Prueba de ello es que la mayoría de las veces no podemos anticiparnos a nuestras respuestas, simplemente nos limitamos a observar, siendo testigos de nuestras propias acciones, al igual que si tuviéramos un yo externo que fijamente nos juzgara pero sin hacer nada más que eso. Nos tratamos como un veneno que lenta mente fluye por nuestro cuerpo, cuyo antídoto es desconocido, por lo que escapa de nosotros el encontrar una cura a tiempo para poder salvarnos de los estragos que provocará en este caso en nuestra alma. Somos a nuestros ojos como conocidos que se convierten en desconocidos y que con el paso de los años siguen siendo igual de irreconocibles, porque la edad no nos brinda el derecho a saber más de nosotros, quizás a saber más del mundo, pero eso sólo es un quizás engañoso porque quién no se conoce a si mismo como puede decir que conoce el mundo, si el mundo al fin y al cabo forma parte de nosotros.

domingo, abril 23, 2006

Un nuevo poema

Hay veces que nos sentimos rotos por nuestros actos y lo he querido expresar con este pequeño poema, espero que guste :

Roto de pasión

Me compongo poco a poco pensando con temor

Si algún día notarás mi dolor

Como yo lo noto muy al fondo de mi corazón

Porque sé que aunque tus miradas

Parezcan tocar mi alma sin apenas rozarla

Yo creo poder demostrarte esta vez

Que mis palabras no te llegarán a hacer daño

Que mis palabras ya no serán la penetrante daga del engaño

Ya que la vida me ha enseñado que traicionándome a mi mismo

No conseguiré sentirme más cerca de tu lado

Al contrario me robaré los minutos necesarios para lograr ese propósito tan anhelado.

viernes, abril 21, 2006

¿Buscamos la aprobación?


No estar de acuerdo con las palabras que usamos, incluso no estar de acuerdo con expresar lo que verdaderamente sentimos es algo que día tras día nos encadena en cierta forma, aferrándonos a dar una imagen de nosotros mismos que en realidad no nos pertenece. Sí, quizás es un pensamiento un tanto extraño de expresar o quizás no lo estoy llegando a mostrar como en realidad es, con todo su conjunto, sino limitándome a los pequeños rasgos. Me refiero al hecho de si verdaderamente somos quiénes somos o nos vemos limitados a actuar de una forma intentando con ello alcanzar la aprobación de los demás, olvidando que muchas veces es necesario que uno mismo se apruebe a si mismo en vez de estar buscando un gesto de halago por parte de los demás hacia lo que hacemos o decimos. Y es que en ocasiones no nos damos cuenta que pensando de esa forma acabamos traicionando no solo todo lo que nos ha llevado a ser quiénes somos sino también a aquellos a los que les debemos estar donde estamos, y cuando nos damos cuenta seguimos actuando así, ¿será nuestra naturaleza la que nos obliga a ello?. En cierta forma somos como la luna, con dos caras, una oculta que es para nosotros y la otra que es la que enseñamos a los demás buscando demostrar la belleza que podemos llegar a manifestar.

martes, abril 18, 2006

Un poema

Espero que guste este pequeño poema que he escrito recientemente:


Contradices mis sentidos con tus miradas

Contradices con esa parte de ti que creía olvidada

Percibes mis anhelos y juegas con ellos sin temor a hacerme nada

Porque tú siempre has sido todo y yo prácticamente he sido un condenado

Condenado por sufrir cuanto sufrimiento existía

Condenado por tratar de alcanzar todo aquello que en realidad no percibía

Porque no sientes lo que yo siento y pierdes lo que yo pierdo

nunca entenderás que piense que la vida se me va cada instante en que tu corazón no está junto al mío

Triste de mí que aún sabiendo la irremediable verdad

pretendo alcanzar en este minuto que no puedo borrar tratar de

estar a tu lado una vez más.

El cambio y cómo nos afecta


Hacía días que no dedicaba un segundo a pasar por estos lugares, son bastantes las cosas que me han pasado y no sabría por donde empezar, pero ya que hace poco tuve una conversación con un amigo sobre este tema me gustaría hablar de ello aunque sea durante unas breves líneas. El cambio, parece una palabra muy dura para reflejar la realidad que nos forma, cada día vivimos experiencias, situaciones, nos relacionamos con gente, que en muy diversos aspectos actúan, nos moldean, sin ser nosotros apenas conscientes de lo que sucede. Pero también tendemos a frenarnos en nuestro progreso interno, por temores que nos abordan cada día, o adoptando otro tipo de posturas, ya que si bien cambiar pudiera prestarse a equívocos del tipo todo cambio conlleva una maduración personal, no siempre tiene porque ser así, al contrario, dado que todo parte del mecanismo de la persona y del enfoque que le de a la situación que experimente en un determinado momento. Por ejemplo poniéndonos en lo más drástico, la muerte de un ser muy allegado a nosotros en el que teníamos depositado todo nuestro cariño, algunos pueden tomárselo adoptando una posición de culpabilidad: yo debería haber hecho esto y seguro que lo habría evitado, no lo valore lo suficiente; mientras que otros adoptan una posición de resignación: no podía hacer más, ahora estará mejor, ambas formas de pensar son maneras de superar ese tránsito difícil que es afrontar la muerte. Por todo ello es muchas veces complicado acertar en cómo el cambio actuará en la persona, incluso de si podríamos atribuirles grados al cambio. Para terminar me quiero quedar con una frase de Heráclito: “Lo sabio es la meta del alma humana y, a medida que se avanza en sus conocimientos, va alejando a su vez el horizonte de lo desconocido." Y añado que esos conocimientos son el valor que nos ofrece el cambio.